Categories

La Biriprensa I. Los «comepremios» y «come-masters» una de las motivaciones de la Biriprensa

La opinión de Raúl Amián

Hace ya más de una década que comenzó en el mundo del periodismo un cambio de modelo de negocio como consecuencia de la irrupción de las nuevas tecnologías que han diezmado las redacciones y han reducido el poder adquisitivo de los profesionales. Parte de la prensa deportiva de Sevilla, rodeada del poderoso mundo del fútbol con sus grandes números, se ha entregado a un movimiento que el mismo pópulo ha denominado espontáneamente como la «biriprensa».

Paralelamente surgen activistas como @Sergio10rialto que denuncian día a día a través de redes sociales o plataformas como Verdeando la mala praxis empleada por aquellos. Aquí exponemos una opinión de el porqué de este movimiento basada en mi propia experiencia personal y profesional.

La labor del o la periodista es una de las más bellas, a la vez que fundamentales, que existen dentro del campo profesional en una sociedad democrática. Para serlo, se necesita ante todo vocación además de talento e inteligencia, pero sobre todo honradez.

Honradez no sólo consigo mismo sino con tu público que cree que lo que escribe un o una periodista es algo tan valioso como la verdad. Un antiguo directivo de un periódico de la Andalucía oriental siempre contaba en las comidas de trabajo la anécdota de la confianza que los lectores tenían para con su periódico al que se referían como que «Si lo ha dicho el Diario, es que es verdad». Esa presunción de veracidad es exclusivo del o la periodista. No hay más. Y debe ser así, lo mismo que el criterio de un médico en materia de salud, debe prevalecer sobre cualquier otra opinión profesional. Los periodistas deben contar siempre la verdad porque el público, su público espera esa verdad y cuando no se ajusta a la verdad, deja de ejercer el periodismo.

Para que un periodista se ajuste a la verdad debe ser libre…

Y entiéndase dicha libertad desde la independencia económica. Lo anterior es más antiguo que el «hilo negro» y ya lo determinó Maslow a través de su pirámide de necesidades. Para llegar a la autorrealización -Moralidad- primero tienes que tener estabilidad económica porque si no la tienes, lo normal es que dejes de ser honrado para poder tener estabilidad económica.

En el blog Sentir Bético  , un artículo de opinión firmado por @barquin_julio, pone de relieve la situación de la prensa en general y la deportiva en particular de nuestra ciudad. No puedo estar más de acuerdo con sus comentarios, sobre todo los que atañen al gran maestro D. José Antonio Sánchez Araujo, sevillista de corazón pero ante todo periodista de profesión. En dicho artículo también se expone como problema «que la balanza de exaltados intolerantes se inclina hacia la acera roja…». Y alguien se preguntará que qué está pasando en la prensa deportiva local o cuál es el motivo.

Pirámide de Maslow BiriprensaHemos hablado antes de la pirámide de Maslow y de la necesidad de satisfacer las necesidades básicas. Sin que se satisfagan éstas, no se cumplen las posteriores. En el sector privado de la prensa deportiva local, los «nuevos periodistas» obtienen una retribución por parte de sus empresas editoras que se mueve en una horquilla de entre los 700 euros para los menos afortunados, y los 1400 euros los más agraciados. Y todo ello con jornadas que superan lo pactado en convenio colectivo e incluso en nivel estatutario. Entre sus cometidos tienen que entrevistar a grandes figuras del deporte cuyos emolumentos ascienden a no menos de 100.000 euros mensuales. Hagámonos a la idea porque he aquí la madre del cordero.

Ante esa escasa retribución, que no permite satisfacer su necesidad económica, el periodista tiene que buscar ingresos, absolutamente lícitos. Y es entonces cuando casualmente surgen los premios «José Antonio Blázquez y Manuel Ruesga Bono» que otorgan premios económicos para los artículos publicados en prensa que tengan como objeto al Sevilla FC. Dicho premio no será concedido a un medio de comunicación, sino a título particular al autor o autores del mismo tal y como consta en las bases del mismo premio.

O los másteres universitarios organizados junto a la Universidad de Sevilla por la fundación del Sevilla FC y que cuentan con un importante elenco de profesionales periodísticos entre su profesorado, que como no puede ser de otra forma, cobran por un trabajo que realizan.

No se critica el sobresueldo en sí, ya que el mismo es como consecuencia del trabajo de un o una profesional. Es lícito y absolutamente respetable. La conclusión que se pone de relieve es que la falta de ingresos del periodismo deportivo actual, debido al cambio de modelo de negocio, hace que el periodista tenga la necesidad, y no el placer, de obtener sobresueldos para subsistir, y que dicho sobresueldo se obtiene gracias al Sevilla FC. Una cosa lleva a la otra y todo lo anterior puede condicionar presuntamente sus informaciones prostituyendo la profesión y «la verdad», aunque los hay, y me consta, que no se venden ni venderán nunca.

Y por último…

Que se nos omita «la verdad», no es un problema del aficionado bético resentido como se vocea por ahí. Mal haría el sevillismo en permitir dicha conducta porque puede que llegue el día que, por ciertos intereses, se les oculte «la verdad» de noticias que se cuecen en Nervión y acaben con su querido club en manos de capital extranjero. Y eso no lo quiere ni el buen sevillista ni el buen bético.

Dije que terminaba pero concluyo con un: «lo mismo me animo y escribo sobre el porqué del apoyo de un sector de la prensa a la vuelta de Lopera o de cómo se obtienen ingresos por parte de algunos a través de cierta dirección deportiva o agencias de futbolistas o de por qué siempre que se nombran a los dos equipos sevillanos por parte de ciertos periodistas locales, se dice siempre Sevilla y Betis y no viceversa o de forma alternativa, que es como debe ser. Entre otras cosas»

(Raúl Amián, @raulamian, entre otros cargos, ha ejercido como Gerente y Director de RRHH de los medios impresos de PRISA en Andalucía y Director de Medios en el Grupo de Comunicación de El Correo de Andalucía.
En la actualidad ejerce como jurista-laborista especializado en la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras y colaborando con múltiples asociaciones sin ánimo de lucro)
1 Comment
Leave a Comment