Por Raúl Amián

Continuamos con este serial denominado «La biriprensa» cuya única intención es arrojar luz sobre los porqués de ciertas corrientes de opinión e información deportiva en nuestra ciudad que defienden una posición difícil de asimilar por el oyente o lector en relación con los datos objetivos que se pueden comprobar día a día. Y todo ello basado en mi propia experiencia empresarial y de gestión de medios.

A recordar que dicha corriente informativa defiende, entre otras cosas que, ante un posible acuerdo entre todas las partes en beneficio del Real Betis, debe continuar el lío accionarial; que ante la irrupción de un nuevo proyecto empresarial que, de momento, está gestionando al club de forma modélica, se debe defender la vuelta de un anterior presidente, otrora venerado y con mentalidad arcaica; que ante un proyecto deportivo con una idea de fútbol basada en el «toque y balón» que está generando admiración a grandes personalidades de nivel europeo, se debe defender el estilo el «ganar como sea y a costa de quien sea»; que ante un accionariado repartido y local, hay que defender las bondades de un accionista extranjero.

Volvemos a insistir, como diría aquel, aunque sea cansino, en nuestra idea de trabajo que intenta dar respuesta a lo que sucede en parte de la prensa deportiva local y el porqué de la existencia de dichas informaciones y opiniones.

El periodismo es una profesión que asiste a un derecho fundamental de la actual Constitución Española en cuyo artículo 20 indica que «se reconoce y protege el derecho a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión». La profesión de periodista debe velar pues, por ofrecer «información veraz».

Parte de la prensa deportiva sevillana no está bien retribuida y todo ello como consecuencia de la crisis económica y la crisis en los medios por la irrupción de nuevas tecnologías y redes sociales. Si el periodista deportivo no está bien retribuido, necesita complementar su salario para satisfacer sus propias necesidades vitales. Cuestión de supervivencia.

Ante lo anterior, surgen unos incentivos impulsados por la directiva situada tras el centro comercial de Luis de Morales, que permiten en algunos casos calmar la tensión económica que pueda tener el periodista deportivo. Un cóctel malvado que consigue indirectamente, inclinar la opinión y las noticias en beneficio de dicho club logrando, como debe ser y es lícito, alcanzar sus objetivos económicos a través de nuevos seguidores e ingresos por merchandising.

Dicho lo anterior, permítanme un paréntesis. Esta semana desde el portal www.muchodeporte.com, se ha publicado un artículo de opinión firmado por el señor Francisco José Rodríguez Cepeda en el que, a través de comentarios inciertos sobre mi esfera personal y profesional, se intenta cuestionar mi teoría sobre el porqué del «biriperiodismo». En dicho artículo, no se aportan argumentos de peso que rebatan en absoluto la hipótesis que desarrollo, poniendo el acento en afirmaciones sesgadas a su propia conveniencia y de seguro aplaudido por cierto sector de la prensa deportiva sevillana al que siempre le ha interesado «matar al mensajero», fíjense qué paradoja, y no echarle «narices» al verdadero culpable y responsable del hecho en sí. «Perro no come a perro», por lo menos en público.

Al Sr. Francisco José Rodríguez Cepeda le tengo bastante respeto e incluso, admiración. No cualquier persona sin estudios de periodismo ejerce la profesión tan dignamente, y no cualquier persona sin estudios y conocimientos de empresa, puede ser administrador y empresario. Para él mi saludo, e insisto, mi respeto. Que para eso mantiene a cuatro periodistas.

Pero volvamos a la verdadera inquietud del lector. Vamos a sacar a la luz un ejemplo de sociedad mercantil periodística deportiva y local, con plataforma en internet. y casi dos décadas de vida, que retribuye a sus asalariados con una media por debajo de los mil euros y que en los últimos años no ha incrementado la nómina de éstos, sino que en términos medios, ha reducido considerablemente su salario.

La información suministrada en este artículo, está obtenida de forma lícita, previo pago de tasas, a través del Registro Mercantil, en donde dicha sociedad deposita las cuentas de forma anual y de la que se pueden obtener datos de enorme interés para reforzar nuestra teoría.

Resulta que dicha mercantil, dedicada según su objeto social a la «creación y comercio de páginas web; diseño, creación, difusión de materiales e información en Internet; venta de publicidad en Internet; proyectos y programas audivisuales», explota comercialmente un portal de internet con «MUCHOS» artículos y opiniones (algunos con ofensas personales), y todos ellos relacionados con el «DEPORTE» y que actualmente se encuentra en funcionamiento con, según sus cuentas públicas, cuatro asalariados más el administrador, éste último, también retribuido.

Haciendo un poco de pedagogía, una sociedad es propiedad de sus accionistas. Los accionistas, a través de junta general, nombran a un «administrador». El «administrador», como es el caso que nos ocupa, es el personaje dentro del engranaje empresarial que tiene que dar cuentas al consejo de la administración de las cuentas de la sociedad y es el que decide la política económica de la misma. Entre sus decisiones se encuentra la política de recursos humanos que es la que se encarga de la gestión de las personas, su trabajo y su retribución.

Pues bien, esta sociedad que explota comercialmente un portal de internet con «MUCHOS» artículos y opiniones (algunos con ofensas personales), y todos ellos relacionados con el «DEPORTE», decidió que su administrador se incrementara su
«remuneración por todos los conceptos» un 8,33% en el periodo comprendido entre el 2011 y el 2017. Mientras, al resto de empresas editoras aplicaban reducciones salariales por encima del 20% como consecuencia de la bajada de ingresos por la crisis ya mencionada.

Por el contrario, el resto de periodistas asalariados están siendo retribuidos por debajo de los mil euros netos mensuales incluidas pagas extraordinarias y han visto disminuir su salario un 19% en el mismo periodo en el que su administrador se incrementó el salario un 8,33%. Y todo ello según se desprende de las cuentas anuales publicadas, en términos de media, en relación con el número de empleados y siempre y cuando se aplique la normativa al efecto.

Así está el paño. Un licenciado en periodismo, con una de las carreras de más difícil acceso, salvo aquel que tengan posibilidades económicas y pueda optar a universidades privadas, está siendo retribuido por supuestos empresarios «de garrafón», por debajo de los mil euros de media con pagas incluidas. Retribución que a priori, no permiten satisfacer sus necesidades básicas y por ende desarrollar su actividad con independencia y verdadero rigor por lo que cualquier ayuda extra será bienvenida.

De la información de la mercantil objeto de análisis y que está en mi poder se desprenden otras conclusiones bastante curiosas y que pueden ser desgranadas de forma objetiva pero que no vienen al caso por lo que obviamos, de momento, su publicación.

«Me despido a mí mismo» con el deseo de que la información haya sido de utilidad para el lector y sirva para despejar las dudas sobre lo que ocurre dentro de algunas redacciones deportivas sevillanas y con el deseo por mi parte de una próxima entrega. Siempre y cuando lo permita este gran portal de noticias www.verdeando.com previa venia de D. @Sergio10rialto.

(RAÚL AMIÁN, @RAULAMIAN, ENTRE OTROS CARGOS, HA EJERCIDO COMO GERENTE Y DIRECTOR DE RRHH DE LOS MEDIOS IMPRESOS DE PRISA EN ANDALUCÍA Y DIRECTOR DE MEDIOS EN EL GRUPO DE COMUNICACIÓN DE EL CORREO DE ANDALUCÍA.

EN LA ACTUALIDAD EJERCE COMO JURISTA-LABORISTA ESPECIALIZADO EN LA DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS Y COLABORANDO CON MÚLTIPLES ASOCIACIONES SIN ÁNIMO DE LUCRO)