Biosca, almeriense de procedencia, visitaría la primera vez el Villamarín como rival, ya que jugaba en el modesto Plus Ultra de Almería, un equipo que militaba entonces en la 2ª que él recuerda en cada entrevista como equipo de su primera juventud. Aquí empezaría a destacar y a llamar la atención de los grandes, entre ellos, del Real Betis Balompié, aunque antes formaría parte del equipo de Puertollano: el Calvo Sotelo.
Y fue en la temporada 71-72, con 23 años, cuando la directiva presidida por Núñez Naranjo le llamaría para fichar por el Betis, a él y a una tropa de jugadores que luego, unos años más tarde pasarían a la historia del club heliopolitano: Cobo, López, Arrieta…Biosca se convertiría en el auténtico motor y jefe de la defensa, aunque también se le daba medio ese puesto de perro de presa y destructor en el medio campo.
Dentro de una plantilla bien compensada, con jugadores de enorme calidad técnica (Cardeñosa, Alabanda, García Soriano…).Salvando las comparaciones, los más jóvenes deben saber que Biosca era una especie de Sergio Ramos, un jugador que dominaba a la perfección el juego aéreo y con una fuerza física fuera de lo normal en aquellos tiempos.
Y como el central del Real Madrid, su posicionamiento en años de juventud sería la de lateral izquierdo, y como el camero, su fuerza le daría recorrer toda la banda, hasta que Szuza (entrenador del Real Betis del 71 al 77), consciente de sus características, lo posicionaría como central.8 goles anotaría en su más de 200 partidos como futbolista en el Betis (3 de ellos al Sevilla FC), de los cuales, destacan aquellos 2 goles que le anotó al Español en semifinales del Torneo Copa del Rey de 1977.
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Las 13 barras como piel: Antonio Biosca
13 barras lleva nuestro escudo y 13 temporadas defendió la verdiblanca. Antonio Biosca, almeriense, es un claro referente en la historia del Real Betis, por su bien hacer, pero sobre todo, por su profesionalismo y sus valores dentro del campo. Su mentalidad sería clave para conseguir un Betis campeón.
Debut deportivo: Plus Ultra de Almería
Ficha por el Real Betis en la temporada 71-72
Posición: Defensa
Goles en clubes: 8
Retirada deportiva: 1983 (Real Betis Balompié)
Sobre la semifinal ante el Español
El Español, con grandes jugadores como el chileno Caszely, apodado el “gerente”; Fernández Amado, Solsona o Marañón, llegaba a esta semifinal copera confiado de su pase a la final. El Betis se hizo dominador de la eliminatoria, gracias sobre todo a un juego técnico desplegado por la medular formada por López, Alabanda y Cardeñosa.
Pese al control de los nuestros, el ataque españolista se las traía. En la ida, Bizcocho y nuestro Biosca se encargarían de desmontar una y otra vez a los periquitos, hasta que en el 70, “el gerente” adelantaría a los catalanes, y con el 1-0 en contra se presentaba la vuelta de la semi…
Una vuelta que no fue nada fácil, pero el Español, que en los minutos finales ya se veía finalista, no contaba con el arma secreta de Iriondo: Biosca. Con el Betis volcado buscando el gol del empate, ya sin defensas y con 7 jugadores en las posiciones delanteras, solo quedaría atrás nuestro protagonista.
Llegaría el min. 88, López subiría el balón, viendo a todos los compañeros marcados y todos los posibles huecos de pase cerrados, él continúa ganando metros en línea recta, con su particular forma de conducir la pelota, embalado hacia la portería contraria. Al llegar a una distancia de 15 metros de la portería rival, ve solo a Biosca, quien había subido al ataque. López pasaría el balón al zaguero bético, quien lanzaría un zurdazo desesperado.
Nadie, ni siquiera los aficionados que abarrotaban el Benito Villamarín, esperaban esta toma de decisiones del almeriense, tampoco el portero del Español, Echevarría, al que se le acabó escurriendo el balón entre las manos… ¡Gol de Biosca! El delirio en el Villamarín, al menos, se había conseguido llegar a la prórroga.
El añadido se convertiría en la hora de los valientes, el momento era ahora o nunca, 30 minutos separaba a los béticos de la gloria lo nada, de irse a casa a llorar las penas o a visitar el Vicente Calderón como finalistas de la primera Copa del Rey.
Pero en el Betis había un guerrero, alguien que no entendía la derrota, de los que el grito de manquepierda le sonaba a exigencia y a salir a ganar siempre dándolo todo por esa camiseta. Un jugador que contagiaría a todos sus compañeros su ansía por la victoria. Por eso, solo pitar el árbitro el inicio de la prórroga, Biosca anotaría el 2-0, de remate de córner. El sueño se cumplía. El Real Betis Balompié disputaría la primera final del primer título democrático tras la dictadura de Franco: la Copa del Rey del 77.
Esto decía Solsona, jugador del Español, años más tarde de la famosa semifinal:
“Nunca olvidaré aquella semifinal, aquel gol de Biosca, que disparó desde fuera del área en semifallo, a pocos minutos del final y obligó a disputar la prórroga. Haber jugado una final de Copa con el Espanyol habría sido algo inenarrable de verdad. Realmente es el peor recuerdo que guardo en mi estancia en Sarrià. Todavía tengo presentes las escenas de dolor en el vestuario, con varios compañeros llorando”.
Fue temporada mágica, aquella del 77, para Biosca ( que también fue goleador en la Final, anotando el cuarto penalti de la tanda) y la del 78, ya que formó parte de la selección que representaría a nuestro país en el Mundial de Argentina. Aunque en este año, el 78, nuestro Betis descendería a 2ª, en una temporada muy rara.
Biosca, hombre de palabra, rechazaría ofertas de equipos de primera para quedarse en división de plata defendiendo a su Betis, y ascendiéndolo en la temporada siguiente. Formaría parte de la plantilla bética hasta su retirada, en el año 83.
Pocos jugadores ha tenido el Betis en su historia, como Antonio Biosca.